Los dos esperabamos con ansia ese momento, llevabamos mucho tiempo sin vernos, casi un año ya desde la ultima vez que habiamos compartido risas y alcohol, y esa noche nos ibamos a volver a juntar, en una ciudad que no era la nuestra.
Cuando yo llegué al lugar donde habiamos quedado tu ya estabas alli esperandome, estabas mas guapa que nunca y tus ojos me hipnotizaron nada mas cruzarse con los mios.
Me saludaste con un fuerte abrazo, tras lo cual no tardamos en besarnos apasionadamente.
La noche acababa de empezar y parecía que iba a ser una gran noche, tras bebernos unos whiskys en un bar junto a esos amigos comunes nos marchamos tu y yo solos, despues de un largo paseo a la luz de la luna decidimos que hace demasiado frio y nos metemos a un bar donde pasaremos el resto de la noche mezclando besos y alcohol.
El cansancio nos pudo a eso de las cinco de la mañana aunque en realidad no queriamos que la noche terminara, asi que te pedi que vinieras a mi hotel y tu aceptaste encantada diciendo que hacia demasiado frio como para dormir sola.
La pasión y la magia lleno la habitación de aquel hotel durante un lapso de tiempo (no recuerdo cuanto) que ojalá se hubiera hecho eterno, pero no fue así y tras dormir un par de horas mas llegó el momento de la triste despedida, los dos debiamos partir para nuestras ciudades de origen practicamente a la misma hora y tras asearnos y recoger tus maletas nos fuimos juntos a la estacion de autobuses, durante el trayecto no hablamos nada pero una vez en la estación nos dijimos muchas cosas, nos prometimos repetir, volver a vernos y esas cosas que se dicen.
Pero yo soy un cobarde y no me atrevi a decirte lo que mas ganas tenia de decirte, queria esperar a decirtelo en persona pero como no se cuando nos veremos te lo digo ahora: TE QUIERO.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario